Con la nueva tarjeta, Fluxo se puede utilizar en cualquier lugar, incluso donde no haya chocolateros expertos. El aroma del chocolate, el descenso lento y continuo, el encanto de una pared de chocolate están ahora realmente al alcance de todos. Y no hay ceras coloreadas ni aguas coloreadas. Además, cuando la sala cierra, la aplicación "nocturna" de la tarjeta electrónica permite un importante ahorro energético.